Estudios Monocromáticos

ESTUDIO EN ROJO
super 8 + dv, color, 0'48", 2002
Estudio Monocromatico I
El ritmo mancha de rojo la película; a medida que se incre- menta el ritmo, otros colores y formas evolucionan. Como borbotones de sangre, el zapateado del sonido incrementa la tensión de la imagen. Cuando parece que no puede ir más allá, la pintura se dobla sobre sí misma, apareciendo un ritmo con- trapuesto que acrecienta la tensión.
Desde la abstracción monocromática, Oriol Sánchez investiga en la excitación entre imagen y sonido como portadoras de emociones complejas, así como desarrolla un metaensayo sobre la misma práctica. Estudio en rojo es una película que parte de toda una tradición sobre experimentación de pintura en ce- luloide, reinterpretándola irónicamente al romper el purismo clásico que suele afectar a este tipo de propuestas. La interven- ción de la postproducción digital y la introducción de un ritmo contrario al racial, con el que comienza el film, lo cargan de una polifonía anticanónica que convierte la propuesta en con- temporánea. Lo artesanal es desmitificado por la metamorfosis y manipulación de lo químico hacia lo digital, y ese proceso es el que es resaltado en las permutaciones de audio e imagen.
Como representación al límite de la propia práctica pic- tórica, a este Estudio en rojo le corresponde un Estudio en azul del mismo año, ambos creados para instalación monoca- nal para televisión pequeña. De fuerte propensión barroqui- zante, la excitación, que tanto el color como la progresión rítmica producen, se convierte en un estado de trance incon- sciente donde los pensamientos fluyen indiscriminadamente. Al servicio de estos lances de grafías desbocadas sin fin racio- nal aparente, derivan en un deleite voluptuoso. El inconsciente óptico en este rojo puede hallar tanto el desasosiego de la carne, de los labios, del poder, de la aventura, del juego, de la trans- gresión, como la vanidad del deseo, de la pasión, del orgasmo, incluso, de la enfermedad.
-Carlos T Mori



ESTUDIO EN AZUL
super 8 + dv, color, 7'41", 2002.
Estudio Monocromatico II
Podría ser que el muro fuera azul. Discurriendo sobre La Chinoise y la noción de espectáculo, Jean-Luc Godard afirma que “tengo ganas de hacer una película sobre un muro. Uno mira un muro y, luego, se acaba viendo algunas cosas”. Podría ser que el muro fuera azul.
Oriol Sánchez es uno de los vídeo creadores más atractivos y sugerentes porque casi siempre sus obras suelen tener la capa- cidad de producir pequeños artefactos visuales que tienen la facultad de conmovernos y inquietarnos. Éste es el caso de Es- tudio en azul (que tiene la virtud de estar colgado en Youtube, aunque la copia sea de baja calidad).
¿Qué es Estudio en azul? Sería difícil de precisar. Por un lado, hay una ventisca muy potente (que oímos, aunque no vemos). Por el otro, toda una gama de azul, en formas que cambian constantemente. Al principio, podría parecer la lluvia –cual- quier lluvia, el concepto de lluvia– vista a través de una venta- na de una nave interplanetaria. Porque las formas de la pelícu- la nunca son propiamente terrestres. En todo caso, tienden a ser fugaces por su forma y por el vertiginoso ritmo con el que se suceden.
¿Por qué es muy difícil precisar lo que vemos? Lisa y llana- mente, por la brevísima duración de cada plano, por una parte; y porque la mayoría no son propiamente planos. Son fragmen- tos de película coloreadas con material azul. Hay trozos breves o más comúnmente extensiones de pigmentos que coinciden con un segundo de proyección (contado a 25 imágenes por se- gundo). Cada nuevo segundo, hay un cambio en los paráme- tros de proyección, que se traduce en un pintar distinto. Todo esto se pasó a vídeo y se introdujo en el ordenador y, siempre con el metraje medido, empezaron los juegos de desdobla- miento y superposición de fragmentos, consiguiendo un efec- to claramente caleidoscópico. La cuestión clave es que cada
plano (por llamarlo así, puesto que no pasó por la cámara) du- re solamente un segundo. Un segundo, un plano. Ocho minu- tos, 480 planos. Es decir, casi tantos cuadros como una película normal, pero en mucho menos tiempo.
Sin embargo, estos cuadros no son pictóricos, aunque estén hechos con medios pictóricos. Son materiales para el cine (en el original, la película era en Súper 8). El cuadro está inmóvil. La imagen cinematográfica se mueve, y no puede dejar de ha- cerlo. (Los que discuten sobre la imagen cinematográfica dete- nida no saben lo que hacen, y probablemente no lo sabrán nunca). Cuando la imagen cinematográfica está quieta, como el cuadro, entonces se ha terminado ya película. Mientras la imagen de desenvuelve es inaprensible. Dando la sensación de fugacidad, creando la sensación inconsciente de querer atra- par las imágenes que corren hacia el pasado, Oriol Sánchez evoca solamente que está haciendo cine.
Pero esta lluvia de imágenes tiene un alto poder hipnotiza- dor. Por lo demás, a partir de cierto punto, empiezas a ver figu- ras humanas. Multitudes, mujeres, etcétera. Al comentarlo con el autor, sonrió con una especie de soplo. “Son las imágenes re- tinianas: cuando ves algo abstracto largo tiempo, acabas vien- do cosas reales –y añade–: Es cosa sabida”. Pero a continua- ción, como quién no le da importante a la cosa, pregunta: “¿Qué veías?” Quizás porque este Estudio en azul tiene pro- piedades que afectan al interior del que mira. Quizá sea como el océano Solaris, visto por Stanislaw Lem y Andrei Tarkovski, un espejo de nuestra más íntima mirada. Quiza.
- Josep Torrell



PUBIC HAIR BAN
S8 + Dv, 4:3, Color, 8 min, 2006.
'Estudio en Púrpura'
Estudio Monocromatico III
"The representation of sex in state of disappearance. 
The title refers to Japanese censorship that can demonstrate public hair in magazines but not in videos".
Found footage film manipulated with chemical applications by Oriol Sánchez.